domingo, 14 de septiembre de 2014

Doblado de Fierro de Construccion


Manual Basico de Construccion

Procedimientos Básicos De Construcción

Autor: Aceros Arequipa

Recomendar para asegurar que los procedimientos constructivos se estén haciendo correctamente, es necesario entender y aprender algunas operaciones básicas que se describen a continuación.

3.1 MARCAR NIVELES

Es una operación que consiste en marcar una altura de referencia, generalmente 1 m respecto al nivel de la vereda. Este procedimiento se realiza sobre muros, columnas o estacas, para lo cual se emplea una manguera transparente llena de agua, que funciona mediante el principio de vasos comunicantes. Según este principio, el agua siempre busca estabilizar su nivel, así podemos trasladar una misma altura a los lugares donde se necesite.

Antes de comenzar a marcar niveles, se debe verificar que en la manguera con
agua no hayan quedado burbujas de aire atrapadas. Para lograrlo, se juntan ambos extremos de la manguera y se comprueba que el agua quede a la misma altura (ver figura 39). Posteriormente, se coloca un extremo de la manguera sobre la altura de referencia y el otro extremo en el lugar donde se necesite marcar el nuevo punto. Este punto recién se podrá marcar, cuando en el otro extremo el nivel del agua coincida con la altura de referencia, es decir, cuando el agua ya no se mueva (ver figura 40).


3.2 NIVELAR

Es una operación que sirve para colocar o verificar que un elemento o conjunto de elementos estén horizontales. Para esto, se usa el nivel de mano, en él se verifica que la burbuja de aire se encuentre exactamente centrada dentro de la
marca (ver figura 41).




3.3 APLOMAR

Es una operación que sirve para colocar o verificar que un elemento o conjunto de elementos estén en posición vertical. Para esto, se hace uso de una plomada. Por ejemplo, podemos aplomar un muro de ladrillos, la colocación de las tablas del encofrado, una columna terminada, etc.

Para aplomar se puede usar el nivel de mano o la plomada. Para usar esta última, se coloca la parte superior de su corredera en el elemento que se quiere verificar y se deja caer la plomada unos centímetros antes del suelo. Después, se verifica que el borde lateral de la plomada no esté muy separado ni pegado contra el elemento (ver figura 42). Si no se cumple esto, quiere decir que el elemento se encuentra desaplomado. En este caso, si es posible, se deberá mover el elemento hasta aplomarlo (ver figura 43).



3.4 ALINEAR

Es una operación que consiste en colocar varios elementos en una misma dirección o en línea para lo cual usamos el cordel. Por ejemplo, podemos alinear una hilera de ladrillos, un grupo de paneles de encofrado, etc.

En el caso del asentado de ladrillos, el alineamiento se realiza con un cordel que es estirado y sujetado a las caras exteriores de unos ladrillos que se encuentran en los extremos del muro a asentar (ver figura 44).

3.5 TRAZAR A ESCUADRA

Para asegurarnos que un trazado sea recto, se utiliza el "Triángulo de Pitágoras" llamado así en honor al matemático que demostró las propiedades de este tipo de triángulo, cuyos lados miden 3, 4 y 5 metros, formando una gran escuadra. Los lados que miden 3 y 4 hacen la escuadra de 90°. En cada punto de este triángulo se colocará una estaca. Cuando se emplee una wincha, procederemos a estirarla hasta obtener 12 m., es decir, la suma de 3+4+5=12 m. Luego, uniremos el origen de la cinta (0 m.) con la marca en los 12 m y lo llevaremos al extremo donde se quiere trazar la escuadra. Después, jalaremos la cinta hasta marcar los 3 m y fi nalmente jalaremos la cinta hasta marcar los 7 m.

Para realizar este procedimiento es necesario contar con tres personas, para que cada una de ellas sujete la cinta en cada esquina del triángulo (ver figura 45).

Una forma de verifi car si un lote rectangular ha sido bien trazado, es midiendo sus diagonales, las que deben tener la misma longitud. Si no fuera así, es porque hay algún error en las medidas. Por ejemplo, en el dibujo la longitud BD es igual a la longitud AC (ver figura 45).
3.6 DOSIFICAR MEZCLAS DE CONCRETO Y MORTERO

Las dosificaciones de mezclas de concreto son las cantidades de cemento y de otros materiales que se necesitan para obtener las resistencias indicadas en los planos de estructuras.

A continuación, se presenta un resumen de dosificaciones empleadas para las diferentes partes de una casa, ya explicadas en la sección 1.12.


PROPORCIONES PARA MEZCLAS DE CONCRETO Y MORTERO
3.7 APORTES DE MATERIALES

A continuación, se presenta la forma de calcular las cantidades de los principales materiales que se usarán en la construcción de la vivienda:

a. Cálculo de la cantidad de ladrillos para muros

Para calcular la cantidad de ladrillos que se necesitan por m2 de muro, se puede emplear la siguiente fórmula:
 
Las cantidades obtenidas no consideran desperdicio (rotura de ladrillos) por lo que se debe aumentar a esta cantidad obtenida un 5%.
                                             

En el siguiente cuadro, se muestra un resumen con las cantidades de ladrillo por m2 de muro:
PROPORCIONES PARA MEZCLAS DE CONCRETO Y MORTERO

b. Cálculo de la cantidad de mortero, de cemento y de arena gruesa por m2 de muro

Para calcular la cantidad de mortero que entra por m2 de muro, se debe usar la
siguiente fórmula:
 
Por ejemplo, si se quiere calcular la cantidad de mortero que se empleará en el
asentado de soga de ladrillo king kong (9x13x24) por m2 de muro con 1.5 cm. de junta horizontal y vertical, se tendrá lo siguiente:
 

Con esta fórmula obtenemos la cantidad de m3 de mortero por cada m2 de muro, pero como adicionalmente se sabe que 1m3 de mortero de proporción 1:5 consume 7.5  bolsas de cemento y 1.05 m3 de arena gruesa, entonces por simple multiplicación, podremos conocer la cantidad de cemento y arena por m2 de muro.

La siguiente tabla muestra la cantidad de mortero, cemento y arena gruesa para un m2 de muro con los ladrillos comúnmente usados:

CANTIDAD DE MORTERO, CEMENTO Y ARENA GRUESA POR m2 DE MURO

El desperdicio de mortero en muros con ladrillos huecos es muy alto, pudiendo ser más del doble de las cantidades calculadas, debido a que el mortero ingresa en los huecos de los ladrillos.

c. Cálculo de la cantidad de ladrillos para techo

Para calcular la cantidad de ladrillos que entran en un m2 de techo, se debe emplear la siguiente fórmula:


Las cantidades obtenidas no consideran desperdicio (rotura de ladrillos) por lo que se debe aumentar a la cantidad un 5%. Por ejemplo, si se quiere calcular la cantidad de ladrillos (15x30x30 cm) que entra por metro cuadrado de techo, se tendrá lo siguiente:


A continuación se presenta una tabla con las cantidades calculadas para diferentes tipos de ladrillos de techo:

CANTIDAD DE LADRILLO POR m2 DE TECHO

d. Cálculo del volumen de concreto, cemento, arena y piedra por m2 de techo

Para calcular la cantidad de mortero que entra por m2 de muro se debe usar la
siguiente fórmula:


Por ejemplo, para calcular la cantidad de concreto para una losa aligerada de 17 cm. usando un ladrillo de 12x30x30, se tendrá lo siguiente:


Conociendo este volumen de concreto y sabiendo que por cada m3 de concreto de f´c=175 kg/cm2 se consumen 8.5 bolsas de cemento, 0.60 m3 de arena gruesa y 0.60 m3 de piedra chancada, entonces por simple multiplicación podremos conocer la cantidad de cemento, arena gruesa y piedra chancada por m3.

La tabla muestra las cantidades de concreto calculadas para diferentes espesores de techo sin considerar un desperdicio del 5%:

PROPORCIONES PARA MEZCLAS DE CONCRETO Y MORTERO
3.8  TRABAJO EN ACERO

El Reglamento Nacional de Edificaciones, en las normas E-070 de Albañilería y E-060 de Concreto Armado (en Perú), presenta una serie de requisitos mínimos que se deben respetar cuando se trabaje con el acero, para formar las armaduras de los diferentes elementos (columnas, vigas, etc.).


a. Doblado y Anclaje de Barras:
Cuando se dobla una varilla, se debe cumplir con un diámetro mínimo de doblado y con una longitud mínima del extremo doblado. El primero nos garantiza que se pueda doblar la barra sin fisuras, y el segundo, asegura un adecuado anclaje del refuerzo en el concreto.

En obra, generalmente se dobla el fierro con tubo y trampa, para lo cual se deben respetar ciertas distancias mínimas, es decir, las distancias del tubo a la trampa, que nos aseguren un adecuado procedimiento de doblado (ver figura 46).


A continuación se presenta un resumen con las dimensiones mínimas para realizar el doblado, así como los diámetros y extremos mínimos de doblado que deben tener las barras de acero:





b. Empalmes mediante traslape

Los refuerzos que se colocan en las estructuras de concreto no son siempre continuos, muchas veces se tienen que unir las barras para alcanzar la longitud necesaria.

Cuando actúa una fuerza, el traslape de las barras resistirá debido a que toda su longitud está embebida en concreto, es decir hay adherencia entre ambos materiales. Es necesaria una longitud mínima de traslape que asegure que lo anterior se cumpla, y por lo tanto, la estructura pueda resistir la fuerza que se le aplique (ver figura 47).


La longitud de empalme* variará de acuerdo con el diámetro de la barra, de la
ubicación del empalme, de la resistencia del concreto y del tipo de elemento (columna o viga). Estas longitudes son dimensiones mínimas que deben cumplirse, pudiendo ser mayores.

  • Longitud de empalme en columnas:
Cuando se empalma una columna, lo ideal es hacerlo en los dos tercios centrales (empalme A). Sin embargo, a veces se empalman en la parte inferior de la columna (empalme B y C), lo que no es recomendable ya que debilita esa sección. En el caso que se hagan los empalmes B ó C, la longitud de empalme deberá aumentar.


A continuación se detallan cada uno de estos casos:



Empalme A: Las barras se empalman en los dos tercios centrales de la  columna y alternadas. Este caso es el más recomendable (ver figura 48).

Empalme B: Las barras se empalman
alternadas en la parte inferior de la columna. Al realizar este tipo de empalme, se debe aumentar la longitud del empalme tipo A en 30% (ver figura 49).

Empalme C: Las barras se empalman
sin alternar en la parte inferior de la
columna. Al realizar este tipo de empalme, se debe aumentar la longitud
del empalme tipo A en 70% (ver figura
50).




  • Longitud de empalme en vigas:
El acero superior debe empalmarse en el centro de la viga; y los inferiores, cerca de los extremos. En el caso de usar los empalmes tipo B ó C, se debe aumentar la longitud del empalme obtenida para el tipo A en un 30% y 70% respectivamente (ver figura 51).




c. Recubrimiento

Es el concreto que separa al acero del medio externo y evita que entre en contacto con el agua, la humedad o el fuego. Es importante porque protege el acero.

Se debe tomar en cuenta que este recubrimiento se mide desde la cara exterior del estribo*. A continuación, se presenta un cuadro resumen con los  recubrimientos:

 

(*) El recubrimiento para la vivienda construida con muros portantes de ladrillos

 

3.9 REVISIÓN DE PLANOS Y ESPECIFICACIONES

Antes de iniciar la obra, es de suma importancia revisar con detenimiento todos los planos consistentes en arquitectura, estructuras, instalaciones sanitarias e instalaciones eléctricas, de tal manera que se conozca el proyecto en su totalidad.

Asimismo, debemos revisar las especificaciones técnicas, las cuales nos indican las resistencias del concreto, los tipos de ladrillo a usar, el ancho de juntas en los muros y las dimensiones de las armaduras, tales como traslapes, recubrimientos mínimos, diámetros de doblado, etc.

Esto evitará futuros problemas durante la construcción, como la falta de prevención de empotramiento de tuberías tanto de luz como de agua, algunos detalles de arquitectura que no han sido incluidos en las estructuras o viceversa, etc. Todos estos problemas generan retrasos, trabajos mal hechos, desperdicios, mala calidad y mayor costo de la vivienda.
4. NIVELACIÓN DE TERRENOS EN LADERA

4.1 COLOCACIÓN DE NIVELES


Para realizar la nivelación del lote, requeriremos de una manguera transparente de 1/2" de diámetro y no más de 10 m de longitud.

La manguera se llena con agua, evitando la presencia de burbujas en el interior. Esta operación puede desarrollarse con la ayuda de un balde o de un cilindro.

Para iniciar la nivelación, se colocan estacas en las esquinas y a lo largo de los linderos del terreno. Éstas deben enterrarse a una profundidad suficiente para que tengan una buena estabilidad, verificando además con una plomada, que se mantengan en posición vertical.

Con una de las estacas ubicadas al frente del terreno, se mide 1 m desde el nivel de la vereda y se marca. Luego, estiramos la manguera hasta alcanzar la segunda estaca, y valiéndonos del nivel de agua dentro de la manguera, trasladamos dicho nivel a esta segunda estaca. Para ello es importante esperar a que el nivel de agua se haya estabilizado (ver figura 52).

 

Este proceso lo podemos desarrollar con las otras estacas en tramos de 10 a 20 m y la cantidad de veces que se necesite según la pendiente del terreno.

Utilizando las marcas en las estacas, ya podemos medir en forma horizontal y proceder a demarcar los linderos (ver figura 53). Si medimos en forma inclinada, siguiendo la pendiente, obtendremos medidas incorrectas.

Si queremos calcular el desnivel del terreno, medimos la diferencia de alturas entre estacas y simplemente realizamos una resta (ver figura 54).
 
4.2 CORTE Y RELLENO

Es necesario definir el nivel del piso terminado de la vivienda, de manera que se pueda compensar el material de corte con el de relleno, sin necesidad de traer material adicional. Este nivel será la base para hacer la comparación con las profundidades de desagüe, accesos, acequias y otros y así la construcción pueda estar por encima de estos.

Para determinar el nivel de rasante del terreno, con el cual debemos compensar los cortes y rellenos al nivel de piso terminado, hay que quitarle los espesores del piso, contra piso y falso piso (ver figura 55).

 
Si el terreno es de mucha pendiente, es mejor desarrollar la construcción en desniveles con gradas, acomodando la construcción a la pendiente natural del terreno (ver figura 56).
Los rellenos deberán hacerse humedeciendo previamente el suelo y compactándolo con un pisón. Esta compactación se hará en capas de no más de 15 cm cada una. Si el terreno no está bien compactado, se hundirá y perjudicará la construcción.

Es muy importante dejar en claro que estos rellenos solo deben usarse para apoyar los falsos pisos y nunca para apoyar los cimientos, ya que éstos siempre tienen que descansar sobre suelo natural y firme.
5. MURO DE CONTENCIÓN DE TERRENOS EN LADERA

Cuando queremos aplanar una ladera, tenemos dos opciones: cortar el cerro, que es muy difícil porque hay que excavar en roca; o rellenar el talud, para lo cual requerimos construir un muro de contención.

Un muro de contención es una estructura que sirve para soportar los empujes de la tierra y evitar que el deslizamiento de ésta ponga en peligro las casas construidas sobre la ladera.

Los muros de contención pueden hacerse de concreto armado, de concreto ciclópeo o de piedra. El tipo de material a emplear y sus dimensiones dependen de las características de cada zona, por lo cual es importante que un ingeniero estructural esté a cargo de los diseños.

A continuación, se explica los pasos a seguir para construir un muro de  contención de concreto armado.


5.1  EXCAVACIÓN PARA EL CIMIENTO DEL MURO DE CONTENCIÓN

Una vez marcados los límites del lote, es conveniente proteger el lugar de trabajo, sobre todo donde se cavarán las zanjas.

Las excavaciones ubicadas en pendientes o en la parte inferior o a pie de taludes, no se deben realizar sin contar con un cerco de paneles de protección suficientemente resistentes para contener los posibles derrumbes que se puedan producir (ver figura 57). Para asegurar este cerco de protección, hay que enterrar puntales de 3" x 3" x 2.50 m a una profundidad de 0.50 m distanciándolos 1.50 m uno del otro (ver figura 58).


Entre los puntales, se clavarán tablas de 1" de espesor que llegarán a cubrir una altura mínima de 1 m y tendrán como longitud todo el tramo de excavación, guardando una distancia hacia la zanja de por lo menos 1 m (ver figura 57).

 


Las paredes de la  excavación de la zanja
deben ser, en lo posible, verticales y con el fondo plano.
Si fuera necesario, se
usará encofrado para
lograr la verticalidad
de la zanja.

El fondo de la zanja
será humedecido y
apisonado. Si presenta
una fuerte inclinación,  se nivelará, siendo conveniente vaciar un solado* de mezcla pobre.

Esto nos permitirá hacer los trazos y apoyar convenientemente la armadura de acero del muro de contención. La profundidad de la zanja será como mínimo de 80 cm.

El material excavado de la zanja puede ser seleccionado para emplearse como material de relleno. El resto debe eliminarse y llevarse de preferencia a lugares autorizados.

Consideraciones:
  • El cimiento debe estar asentado en terreno firme y su profundidad no deberá ser menor a 80 cm. No se debe cimentar sobre suelos con excesiva materia orgánica (residuos de plantas o animales), desmonte o relleno, porque no soportará el peso del muro de contención o el empuje del terreno.
5.2 ARMADURA DE ACERO PARA EL MURO DE CONTENCIÓN

Terminada la excavación de la zanja, se preparará la armadura de acero que hará resistente y sólido el muro de contención. Esta armadura debe ser colocada antes del vaciado del cimiento.

Para determinar el nivel base, se debe tener en cuenta los niveles de desagües, vías, aceras y otros, para que la construcción quede por encima de esos niveles.

Las varillas de acero no deben presentar fisuras. Las que ya se han doblado no deben enderezarse, por este motivo no es recomendable el uso de fierro obtenido de demoliciones.

Las varillas de refuerzo deben estar libres de óxido, de tierra, de aceites, de pintura, de grasa y de cualquier sustancia que pueda disminuir su adherencia al concreto.

Para confeccionar la armadura de acero de acuerdo a lo que se indican en los planos, se debe contar la cantidad de refuerzos horizontales y verticales, y considerar el largo de anclaje y de empalmes, si los hubiera.

Luego del corte de las varillas, procederemos al doblado y colocación de los refuerzos horizontales y verticales. Las longitudes de anclaje, así como las de empalme para los diferentes diámetros de las varillas, se especifi can en los planos. Sin embargo, para mayor detalle, ver la sección 3.8 que trata sobre el trabajo en acero.

El acero de refuerzo debe colocarse en su posición final luego de ser armado fuera de las zanjas. Para impedir su movimiento al momento del vaciado del concreto, se utilizan listones de madera de 2" x 2", así como templadores hechos con alambre N° 16, que van a ambos lados y se fijan a estacas. La armadura debe quedar bien fija, de manera que no se mueva al momento de vaciar la mezcla (ver figura 59).



Consideraciones:
·         El acero de refuerzo es vendido en barras de 9 m de longitud. Sin embargo, por pedidos especiales, se puede conseguir varillas de 12 m.
·         El refuerzo del muro deberá colocarse sobre dados de concreto puestos en la zanja. Esto asegurará un recubrimiento adecuado para el acero.


5.3 VACIADO DEL CIMIENTO PARA EL MURO DE CONTENCIÓN
·         Para evitar que el terreno seco absorba el agua del concreto, la zanja debe ser
humedecida antes del vaciado de la mezcla.
·        
En los planos de estructuras, por lo general se indica que la resistencia (f 'c) del concreto para cimiento debe ser de 100 kg/cm2. Tal como se vio en la sección 1.12, que trata sobre el concreto, para llegar a esta resistencia se debe emplear una bolsa de cemento con 3 1/3 buggies de hormigón y se deberá incorporar una cantidad de piedra de zanja equivalente a la tercera parte del volumen a vaciar.

·        
El contenido de agua en la mezcla debe ser el mínimo necesario para lograr una masa pastosa y trabajable. El exceso de agua disminuye la resistencia.
·        
Durante el vaciado del concreto, deberá vigilarse que las varillas de acero no se muevan, es decir, se conserven alineadas y en posición correcta.
·         Para el llenado del cimiento, primero debe vaciarse una capa de concreto, y luego, alternativamente, una capa de piedra y otra de concreto. Esto se hace para evitar que las piedras se monten o junten demasiado y formen vacíos entre ellas que puedan afectar la resistencia de la cimentación (ver figura 60).
·        
Posteriormente se debe curar* el concreto, es decir echarle agua durante los siete días después del vaciado. Esto mejora la durabilidad del concreto, evita rajaduras y lo hace más resistente.
5.4 ENCOFRADO DEL MURO DE CONTENCIÓN

El encofrado del muro debe estar siempre vertical, lo que se puede verificar con el uso de una plomada. Además, debe ser lo suficientemente resistente para soportar la presión lateral del concreto durante el vaciado. Para un muro de hasta 1.5 m de altura, los encofrados se armarán con tablas de 1 1/2" de espesor por 8 a 10" de ancho, las que llevarán refuerzos de madera (montantes) de 2" x 3" cada 1.5 m como máximo.

Las puntales pueden ser de 2"x 3". Las estacas que resistirán las cargas del encofrado serán de madera de 3" x 3" x 50 cm y estarán enterradas 30 cm en el suelo. Los espaciadores de 2" x 3" servirán para mantener las dimensiones especificadas en los planos.

La altura del encofrado debe hacerse por paños completos, para poder vaciar el concreto de una sola vez y no debilitar el comportamiento del muro. Es decir, si el muro tiene 2 m de altura, no debe hacerse primero 1 m y el resto después (ver figura 61).

Consideraciones:
·         Las maderas utilizadas deberán estar limpias y sin clavos.
·         Las juntas de los paneles se deben sellar para evitar fugas de agua con cemento, utilizando para ello el papel de las bolsas de cemento.
·         Las dimensiones recomendadas para estos encofrados son aplicables para muros de contención de baja altura (promedio de 1.5 m). Para muros de contención de mayor altura, se debe consultar con un ingeniero civil para garantizar la seguridad del encofrado.
·         Para garantizar que el muro tenga el recubrimiento indicado en los planos, se deben colocar dados de concreto atados a las varillas verticales.
5.5 VACIADO DEL CONCRETO EN EL MURO DE CONTENCIÓN

La resistencia del concreto de un muro de contención de baja altura, generalmente es de f ' c=175 k/cm2. Tal como se vio en la sección 1.12, la proporción recomendable para obtener esta resistencia es de una bolsa de cemento, 1 buggy de arena gruesa y 1 buggy de piedra chancada. La cantidad de agua dependerá de la humedad de los agregados. Si están muy secos, se podrá usar 40 litros por bolsa; y si están muy húmedos, 20 litros.


De preferencia, debe usarse mezcladora para una mejor combinación de los materiales. En caso de hacerlo manualmente, se debe humedecer el piso donde se va a batir el concreto para evitar que el piso seco absorba el agua de la mezcla. Debe batirse en seco con lampa, un mínimo de tres o cuatro veces, hasta que tenga un color parejo. Luego, agregar agua en la cantidad indicada arriba para que la mezcla quede pastosa y trabajable.

Para evitar que queden vacíos o aire atrapado dentro de la mezcla al momento de vaciar el concreto, es conveniente usar una vibradora. También se puede hacer mediante métodos manuales: golpeando con un martillo las paredes externas del encofrado y aplicando un "chuceo", que consiste en introducir con movimientos verticales una barra de acero de ½" en el concreto fresco (ver figura 62).


Consideraciones:
·         Al vaciar la mezcla, se debe evitar que ésta golpee las tablas del encofrado, para que no se formen vacíos o cangrejeras* en el muro de contención.
·         Muchas veces se subestima la fuerza que el concreto fresco ejerce sobre los encofrados. Un encofrado sin los suficientes arriostres* puede fallar, lo que puede ocasionar accidentes y pérdida de dinero.
5.6 DESENCOFRADO DEL MURO DE CONTENCIÓN

Los distintos elementos que constituyen el encofrado, se retirarán sin producir
sacudidas ni choques en la estructura. Se recomienda el empleo de cuñas, de patas de cabra o de otros dispositivos similares.

No se realizará el desencofrado hasta que el concreto haya alcanzado la resistencia necesaria para soportar los esfuerzos a los que va estar sometido durante y después del desencofrado.

Consideraciones:
·         El encofrado se retirará como mínimo 24 horas después del vaciado del concreto.
·         Apenas se retire el encofrado, es importante proceder al curado, por lo menos durante 7 días.
·         Se debe inspeccionar la superficie, verificando que no se hayan producido cangrejeras.
·         En el caso de haberse producido cangrejeras, éstas deben ser rellenadas y selladas inmediatamente con una mezcla rica en cemento.
5.7 RELLENO Y PLATAFORMADO

Cuando el muro de contención ya está listo para recibir las fuerzas y pesos que se le aplicarán, siete días después del vaciado, se nivelan las plataformas resultantes y se rellenan los lugares del terreno que presenten desniveles con relación al nivel del muro. Si hubiera material excedente, éste debe ser retirado.

Al rellenar, hay que tener en cuenta el espacio para el falso piso, que es una capa de concreto de 4" de espesor que sirve de base para el piso definitivo. El falso piso debe quedar nivelado con la parte superior del muro de contención.

Para rellenar, primero deberá humedecerse el suelo, de tal manera que se lubriquen las partículas y puedan tener un mejor acomodo al momento de compactarlo con el pisón. Esta operación deberá hacerse en capas de 15 cm aproximadamente. Se podrá usar un espesor algo mayor, si se dispone de una plancha vibradora (ver figura 63).


Si el terreno no es bien compactado, presentará deformaciones y el falso piso de la edificación se hundirá en diferentes puntos.

Consideraciones:
·         Las zonas rellenadas sólo deben ser usadas para apoyar los falsos pisos. No deben ser usadas para apoyar zapatas, ni cimientos corridos. La profundidad a la que tiene que llegar la cimentación debe traspasar todo el espesor de relleno y llegar a suelo natural y firme (ver figura 64).
·         Para el relleno se puede usar el material excedente de las excavaciones; también se puede usar hormigón o afi rmado debidamente húmedos.




6.  TRAZO Y REPLANTEO

Una vez que el terreno en ladera ha sido cortado y rellenado, los procedimientos
que siguen son los mismos que para un terreno horizontal. Por lo tanto, de ahora en adelante, ya no hablaremos de los terrenos en ladera.

El trazo y el replanteo consisten en demarcar perfectamente los linderos del terreno, así como los ejes de los ambientes interiores de la vivienda, según las medidas que indican los planos de arquitectura.

6.1 TRAZO Y ALINEACIÓN CON LOS VECINOS

Para iniciar el trazo, debemos chequear los alineamientos de la vereda y de las casas vecinas y tomarlos como referencia.

Luego, debemos construir y colocar las balizas* en las esquinas del terreno y en el cruce de muros. Éstas se colocan fuera del lote, de tal manera que podamos realizar los trabajos de excavación libremente y luego volver a demarcar o replantear sin perder la ubicación de los ejes.

Las balizas son elementos que se construyen con dos estacas de madera de 2" x 2" x 60 cm (5 x 5 x 60 cm) y una tabla de 15 x 60 cm de superficie y 2 cm de espesor, que se pone horizontalmente en la parte superior, uniendo las dos estacas (ver figura 65).

Una vez colocadas y niveladas las balizas, amarramos cordeles entre ellas, de tal forma que se va dibujando los ejes de los muros que nos servirán de guía.

Para bajar los ejes sobre el terreno, se coloca una plomada en un extremo del cordel y luego, en el otro, para así marcar dos puntos sobre el suelo. Después, se trazará una línea con ayuda de un cordel y de una tiza, de esta forma  obtenemos el marcado de los ejes que figuran en los planos (ver figura 66).
 
6.2 REPLANTEO

Una vez hecho el trazo, éste nos sirve de guía para excavar el terreno, ubicar el encofrado, plantar las columnas, levantar los muros, etc. Pero una vez culminado cada uno de estos trabajos, es muy importante volver a verificar el trazo inicial, así como los niveles. A esto se le denomina replanteo.

El replanteo es de suma importancia. Se debe verificar los niveles y el trazo constantemente, esto nos garantizará que la construcción tenga los ejes perpendiculares, que los ambientes de la casa tengan las dimensiones que se especifican en los planos y que los niveles de los pisos sean los correctos.

Si se desea marcar nuevos puntos de nivel entre los que ya han sido determinados, se pueden usar "niveletas", las cuales nos sirven para facilitar la horizontalidad de nuestra visión. La "niveleta", que servirá para marcar el nuevo punto de nivel, se sube o baja de acuerdo a la indicación del visor, hasta que las tres estén niveladas (ver figura 67).


Consideraciones:
·         Se deben respetar los límites de las propiedades vecinas y de la vía pública para evitar problemas legales con los vecinos y la municipalidad.
·         Para marcar los límites del lote con puntos fijos, se pueden utilizar estacas de acero de 60 cm, que deben ser clavadas a una profundidad de 50 cm. También se pueden incrustar hitos, elaborados con barras de acero embebidas en un cilindro de concreto. El hito será enterrado a unos 30 cm de profundidad.
·         Para hacer las mediciones, es mejor usar una cinta métrica enrollable, de preferencia metálica, porque se deforma menos y lo suficientemente larga que permita medir de una sola vez toda la longitud del terreno. Durante esta operación, hay que evitar que la cinta métrica se arquee, distorsionando la verdadera longitud.
7. CIMIENTOS

Se denomina cimientos a una parte de la estructura que tiene como misión transmitir adecuadamente el peso de la edificación al terreno.

Los cimientos de una casa siempre deben estar apoyados en terreno natural y firme; por ningún motivo pueden descansar sobre rellenos.

Debido a que la resistencia del suelo generalmente es menor que la de la estructura que soportará, el área de contacto entre el suelo y la cimentación siempre será más grande que los elementos soportados.

7.1 EXCAVACIÓN DE ZANJAS

a. Ubicación de agua y desagüe

Para determinar el nivel base, se debe tener en cuenta la profundidad de la red pública de desagües, vías, veredas y otros, para que la construcción quede por encima de esos niveles.

b. Excavación de zanjas

La excavación de las zanjas se realiza de acuerdo al trazo, respetando los anchos y profundidades indicados en los planos. La profundidad de excavación nunca debe ser menor a 80 cm. Los anchos generalmente varían entre 40 y 50 cm en suelos duros y entre 50 y 60 cm en suelos sueltos o blandos (arenas sueltas o arcillas blandas).

Tal como se explicó en el capítulo 4, generalmente cuando se tiene un terreno ubicado en ladera, antes de la construcción de la vivienda, se efectúan los trabajos de corte y relleno para obtener una o más plataformas niveladas, las que son soportadas en sus bordes por muros de contención.

En estos casos es de suma importancia que el fondo de la excavación no se quede en las zonas de relleno, ya que con el tiempo o con un sismo, la parte de la casa ubicada sobre suelo rellenado se asentará, produciendo graves rajaduras (ver figura 68).

Por este motivo, aun cuando sea muy trabajoso, hay que excavar traspasando todo el relleno hasta llegar a suelo natural y firme.

Las paredes de las zanjas, en todas las excavaciones, deben ser verticales y el fondo de la zanja debe quedar limpio y nivelado.

Si las paredes laterales de la zanja no fuesen verticales o presentaran inclinaciones pronunciadas debido a problemas de desmoronamiento, se debe utilizar encofrados laterales que evitarán el consumo en exceso del concreto.

c. Apisonado

El fondo de la zanja es el que soporta todo el peso de la edificación, por lo tanto hay que procurar que quede plano y compacto. Para esto, el fondo de la zanja debe ser humedecido y después compactado con la ayuda de un pisón. Si existiera demasiado desnivel, se podrá nivelar con mezcla pobre (ver figura 69).

d. Eliminación de material excedente

El material excavado se ubicará a una distancia mínima de 60 cm del borde de
la zanja. De esta manera, no causamos presiones sobre las paredes, las cuales
podrían causar derrumbamientos. Con ello, además, facilitamos la circulación de
los trabajadores al momento de vaciar la zanja.

Luego de haber seleccionado el material útil para rellenos u otros usos dentro de la obra, se realizará la eliminación. Ésta se hará solo en lugares autorizados.

Consideraciones:
  • No se debe cimentar sobre suelo con excesiva materia orgánica (residuos de plantas o animales), desmonte o relleno, porque no soportará el peso de la edificación.
  • Las zonas de relleno pueden servir para vaciar los pisos, pero nunca para apoyar los cimientos.
  • Cuando se realicen las excavaciones con profundidades superiores a 1.5 m, hay que tomar precauciones para evitar accidentes por probables derrumbes de las paredes.
7.2 HABILITACIÓN Y COLOCACIÓN DE ACERO EN COLUMNAS

a. Solado

Una vez terminada la excavación de las zanjas, se procederá a realizar los solados. Éstos nos permitirán contar con una superficie nivelada, rugosa y compacta para trazar y ubicar las columnas adecuadamente.

Los lugares donde se van a plantar las columnas se ubicarán según los planos de obra y se procederá a vaciar superficies de 5 cm de espesor con una mezcla pobre, cuya proporción será de una bolsa de cemento por 4 buggies de hormigón, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual (ver figura 70).
 

b. Armadura de acero

Los planos de estructuras especificarán las medidas de los cortes y de los doblados de las barras de acero. Todo refuerzo de acero deberá doblarse en frío, respetando el diámetro mínimo de doblado para no causar fisuras en la barra. Deberá cortarse con sierra o también con cizalla.

Luego de haber cortado y doblado las barras de acero, deberá verificarse que
las medidas estén de acuerdo a las especificaciones que figuran en el plano de
estructuras.

Las barras longitudinales de las columnas deberán ir amarradas o atortoladas con alambre N° 16 a los estribos, que generalmente para una casa son de 6 mm, y distanciados, de acuerdo a lo que se especifica en los planos. Estos espaciamientos deben verificarse antes de colocar la columna armada en la zanja, pues su cumplimiento nos garantizará el buen funcionamiento de la columna durante la ocurrencia de un sismo (ver figura 71).


En el caso de los estribos, la longitud del gancho garantiza que durante un sismo éstos no se abran, evitando así que el concreto falle.

Las longitudes de gancho para los diferentes diámetros de cada barra, así como las longitudes de traslape, si las hubieran, se pueden ver en la sección 3.8 "Trabajo en acero" de este manual.

c. Colocación

Se colocará la columna armada al interior de la zanja, apoyándola sobre unos dados de concreto No deberá usarse piedras, desechos u otro material frágil en vez de estos dados, ya que al resbalarse o romperse la armadura, quedará desnivelada.

Para fijar la columna de forma vertical, se le amarrará unos barrotes* de madera apoyados en el suelo (ver figura 72).



Si la columna se coloca en un segundo piso, las barras longitudinales continuarán a las del primer piso, con una determinada longitud de traslape entre barra y barra, amarrándolas con alambre N° 16 (ver figura 73).

 
Las longitudes de traslape dependen de los diámetros de las varillas y se indican en la sección 3.8, que trata sobre el acero.

Consideraciones:
·         En caso de construir sólo el primer piso, la prolongación de los fierros de las columnas para una futura ampliación deberá estar protegida con concreto pobre, esto evitará que se oxiden.
·         Si las varillas de fierro se van a almacenar por algún tiempo, hay que guardarlas evitando el contacto con el suelo. También deben ser protegidas de la lluvia y de la humedad, cubriéndolas con una manta plástica. Esto evitará que se oxiden.
·         Si al momento de usar las varillas, éstas presentan óxido en exceso de forma que afecte la adherencia con el concreto, se deben limpiar con escobilla de acero para asegurar una buena adherencia al concreto. Pero si la oxidación ha avanzado hasta deteriorar las corrugas o el diámetro de la barra, lamentablemente ya no deben ser usadas. Por eso es vital su buena protección.
·         Al doblar el fierro, no olvidar el diámetro mínimo de doblado, de lo contrario, éste se puede fisurar.
8.  SOBRECIMIENTOS
En la parte superior del cimiento se construirá el sobre cimiento. Éste tendrá el mismo ancho que el muro que soportará.

La altura de los sobre cimientos variará de acuerdo a las características del terreno. Esta altura depende de la diferencia entre el nivel de la superficie del cimiento y el nivel escogido para el piso, más unos 10 cm (ver figura 77).

Estos 10 cm de sobre cimiento por encima del piso terminado, nos sirven para proteger al ladrillo de las paredes de cualquier humedad que a futuro podría provenir del exterior de la casa o de su mismo interior.

Si la vivienda se encontrase en
suelo arenoso o de arcillas  blandas, los planos pueden especificar que este sobre cimiento sea armado, indicando los diámetros y la distribución en forma de una viga. Si este fuera el caso, habrá que colocar, antes de encofrar, los fierros de refuerzo, los que deben quedar a una altura de 7 cm sobre el cimiento (ver figura 78). Esto se realizará de acuerdo a los planos.









8.1 ENCOFRADO DE SOBRECIMIENTOS

a. Armado del encofrado

Una vez que se empiece con la colocación del encofrado, se deberá verificar que las tablas a utilizar se encuentren en buen estado, limpias y no arqueadas.

Los costados de los encofrados están formados por tablas de 1" o 1½" de espesor y de anchos variables, de acuerdo a las alturas de los sobre cimientos.

Estas tablas, por su cara exterior, se unen a través de barrotes de madera de 2" x 3", separados cada uno por 60 cm. Para asegurar la verticalidad y estabilidad del encofrado, se usan otros barrotes, también de 2" x 3", los cuales se aseguran contra una solera* fijada con estacas el suelo (ver figura 79).


Por su cara interior, las tablas no deberán presentar restos de concreto endurecido y deberán estar untadas con petróleo, lo que posteriormente facilitará el desencofrado.

b. Recubrimiento y separación

Al momento de colocar las tablas, se deberá tener en cuenta que los fierros de
las columnas (y del sobre cimiento si lo hubiera), deben quedar exactamente en el medio de la distancia entre ambas caras del encofrado. Para esto se usan los dados de concreto, así se garantizará un adecuado recubrimiento de las barras de acero al momento de vaciar el concreto (ver figura 80).




Asimismo, para guardar el ancho del encofrado, se utilizarán separadores de madera o de tubos de PVC, en la parte superior e inferior del encofrado. Luego ambas caras del encofrado se fijarán con alambre N° 8, amarrando los barrotes verticales de un lado a otro.

Consideraciones:
  • Al terminar de armar todos los encofrados, se debe hacer una verificación de ejes y niveles, ya que una vez vaciado el concreto será muy complicado hacer las correcciones.
  • Igualmente, se debe verificar la verticalidad de los encofrados con ayuda de una plomada.


8.2 VACIADO DEL CONCRETO EN SOBRECIMIENTOS

a. Preparación de la mezcla de concreto simple para los sobre cimientos

Para la preparación del concreto, se deberá utilizar de preferencia una mezcladora, pudiéndolo hacer también a mano en una zona plana y limpia de desperdicios.

La cantidad de materiales debe guardar una proporción que por lo general es de una bolsa de cemento por 2 1/2 buggies de hormigón, con la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa y trabajable. Adicionalmente, se debe incorporar piedra de cajón en una proporción equivalente a una cuarta parte del volumen a vaciar, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual.


b. Preparación de la mezcla para los sobre cimientos armados

Si el sobre cimiento es armado, el concreto a usarse deberá ser de una mayor calidad. La resistencia debe ser f´c = 175 kg/cm2, por lo que la mezcla se preparará usando arena gruesa y piedra chancada en vez de hormigón. La proporción recomendable es de una bolsa de cemento, con 1 buggy de arena gruesa y 1 buggy de piedra chancada, además de una cantidad de agua que fluctúa entre 20 y 40 litros, de acuerdo a la humedad de los agregados.


c. Vaciado de la mezcla

El vaciado de la mezcla se realizará por capas, es decir, se vaciará una capa de
concreto, y luego, sobre ésta se colocarán las piedras y así sucesivamente hasta llegar a la altura que indica el plano (ver figura 81).

Las piedras de cajón deberán ser colocadas a mano, asegurándose que todas queden completamente cubiertas por la mezcla sin que ninguna piedra quede pegada a otra.

El traslado del concreto hacia el sobre cimiento debe hacerse a través de latas o buggies. No se deben utilizar otros recipientes que puedan absorber o escurrir el agua de la mezcla, pues esto quitaría resistencia al concreto.

Antes de vaciar el concreto al interior del encofrado, debemos revisar que este espacio se encuentre limpio de desperdicios y proceder luego a humedecer el cimiento para evitar que absorba el agua de la mezcla.

Si se tratara de un sobre cimiento armado, el concreto no debe llevar piedra de cajón ya que se trata de un concreto estructural y no del tipo ciclópeo.

d. Compactado del concreto

Mientras se coloca el concreto, será necesario compactarlo con la ayuda de una
vibradora. Si no se tuviese este equipo, se puede hacer con un pedazo de fierro de construcción de tamaño manejable, introduciéndolo verticalmente a la mezcla y sacándolo repetidamente. Esto la hará más compacta.

Una vez concluido el vaciado del concreto, y aproximadamente después de unas 3 horas, se deberá rayar la superficie del sobre cimiento con el objetivo de que exista una mejor adherencia al mortero de asentado en la primera hilada de ladrillos.

e. Curado del concreto

Una vez que se haya desencofrado, se debe mojar constantemente el sobre cimiento durante los primeros 7 días. Esto nos asegurará que el concreto alcance la resistencia que especifica el plano y ayudará a disminuir las grietas y rajaduras en la superficie.

8.3 DESENCOFRADO DEL SOBRECIMIENTO

Al día siguiente del vaciado, el encofrado puede ser totalmente retirado. En ese momento, se debe inspeccionar que no exista ninguna cangrejera de consideración (ver figura 82). Si existiese alguna, habrá que proceder a repararla lo antes posible, pudiendo usar una mezcla de 1 volumen de cemento por 4 de arena gruesa.

Si se tratara de un cimiento armado y la profundidad de la cangrejera fuera tal que se viera el fierro de refuerzo, la mezcla de reparación debe ser más rica en cemento, pudiendo usar una proporción de 1 por 3.

Consideraciones:
·         Se debe poner especial cuidado en la compactación del concreto en las zonas donde van las columnas, debido a que a partir de este nivel hacia arriba, éstas recibirán un concreto de mayor resistencia correspondiente a las columnas.
9.  PISO

Frecuentemente, el falso piso se hace al final de todo el proceso constructivo; sin embargo, es mucho mejor construirlo después de los sobre cimientos. Esto nos permite trabajar en forma más limpia y ordenada, mejora el tránsito de la gente y de las carretillas, permite la recuperación de materiales que se caen al piso, como por ejemplo, la mezcla para asentar ladrillos y le da más estabilidad a los puntales y los andamios de trabajo.

El piso generalmente está compuesto por tres capas: el falso piso, el contra piso y el piso terminado (ver figura 83). Cuando se trata de un segundo o tercer piso, éstos sólo constan del contra piso y del piso terminado, que se colocan sobre la losa aligerada.

9.1 RELLENO

a. Material de relleno

Lo más aconsejable es usar material de afirmado; sin embargo, debido a que este relleno sólo servirá de apoyo al falso piso, se podrá utilizar también el material extraído de las excavaciones de la cimentación, teniendo el cuidado de quitar las piedras con tamaños mayores a 5 cm y los materiales de desmonte, plásticos y basura, si los hubiere.

Este material debe ser humedecido por lo menos con un día de anticipación antes de ser usado. Esto permitirá que el agua penetre, de tal manera que cuando se le manipule hasta su lugar de colocación, esta humedad se uniformice en todo el material.

b. Nivelación

Se deben replantear los niveles respecto de la vereda y se deben colocar los puntos en el terreno. Comúnmente se usan ladrillos asentados con mezcla.

Para calcular el nivel de estos puntos de control del relleno, se debe descontar al nivel del piso terminado, los espesores del piso terminado, del contra piso y del falso piso, tal como lo indican los planos, lo que aproximadamente suma unos 11 cm. Los niveles y espesores de estas capas se indican en los planos de arquitectura.

c. Compactación

La compactación debe hacerse por capas, con un espesor máximo de 15 cm. Lo ideal es usar una plancha compactadora, pero si no se dispone de una, podremos hacerlo con la ayuda de un pisón (ver figura 84).

La última capa a compactar debe quedar nivelada a la altura necesaria para recibir el falso piso.

Es importante realizar una buena compactación, ya que esto evitará futuros asentamientos de los pisos de la casa.

Una vez realizado los trabajos de relleno, nivelación y compactación, se podrá hacer el vaciado del falso piso.

Consideraciones:
  • Durante el proceso de compactación, hay que tener cuidado de no mover los puntos de nivel, ya que de lo contrario se modificarían los niveles.
  • Durante el apisonado hay que tener mucho cuidado al soltar el pisón, ya que podríamos impactar los dedos de los pies, causando un grave accidente.
9.2 FALSO PISO

El falso piso es una losa de concreto simple que se encarga de soportar y distribuir las cargas que se aplicarán sobre el piso de la casa.

a. Instalación de las redes de desagüe

Una vez compactado el relleno y antes de vaciar el concreto del falso piso, se
debe terminar de instalar y probar la red de desagüe. Luego, se deben  proteger las tuberías cubriéndolas con concreto pobre.

b. Preparación del concreto

La preparación del concreto se podrá realizar con la ayuda de una mezcladora o a mano en una superficie lisa y limpia. En cualquiera de los dos casos, la proporción recomendable es de una bolsa de cemento por 4 buggies de hormigón, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual. Adicionalmente, se agregará la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo.

c. Vaciado

Antes de iniciar el vaciado, se deben colocar puntos de referencia que nos permitan controlar el nivel de acabado. Generalmente, el espesor del falso piso es de unos 3" ó 7.5 cm. Igualmente, debemos revisar que la superficie haya quedado libre de desperdicios o de cualquier otro material que pueda contaminar la mezcla.

Mientras se va vertiendo la mezcla sobre la superficie compactada, deberá repartirse rápidamente y de manera uniforme, utilizando una regla de madera que la empareje y apisone, y aprovechando su plasticidad antes de que comience a endurecerse (ver figura 85).

La superficie resultante deberá ser plana, nivelada, algo rugosa y compacta.


d. Curado

Durante los 7 días siguientes al vaciado, deberá mojarse la superficie para contribuir a mejorar la resistencia del concreto y para evitar agrietamientos del falso piso.

Consideraciones:
·         El recubrimiento de las tuberías con concreto es muy importante, ya que las protegen de futuros asentamientos. Hay que considerar que una filtración debajo de los falsos pisos no se puede detectar, y que a lo largo del tiempo puede humedecer el suelo de cimentación, disminuyendo su resistencia, sobre todo si el suelo tiene componentes arcillosos.
9.3 Contra piso

El contra piso tiene por función dejar una superficie totalmente lisa y nivelada, lista para recibir el piso a utilizar. Por este motivo hay que ejecutarlo después de que hayamos acabado todo el casco de la obra, de lo contrario se maltratará.

La preparación del concreto se podrá realizar con la ayuda de una mezcladora o a mano en una superficie lisa y limpia. En cualquiera de los dos casos, la proporción recomendable es de una bolsa de cemento por 1 1/2 buggies de arena gruesa, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual. Adicionalmente, se agregará la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo.


El acabado dependerá del tipo de piso a utilizar. Igualmente, al vaciarlo debemos tomar en cuenta si existen sumideros de desagüe en los cuartos del baño, cocina y patios. En estos casos, se deberá dar al contra piso una pendiente, que como mínimo deberá ser de 1% (desciende 1 cm cada metro).

Consideraciones:
·         Es muy frecuente que después de algún tiempo, algunos contra pisos se despeguen del falso piso. Esto es lo que comúnmente se conoce como "cajoneo", nombre que se le da porque al golpearlos suenan como un cajón. Para evitar esto, es muy importante hacer una buena limpieza del polvo y de las rebabas de concreto que comúnmente quedan en el falso piso
9.4 OTROS TIPOS DE PISO

Existen diferentes tipos de piso, que no tienen la composición del falso piso ni del contra piso o del piso terminado. Algunos de ellos, no muy conocidos son:
·         Piso de tierra estabilizada
Es el piso más simple. Se prepara compactando la superficie e impregnando el suelo con aceite quemado o petróleo. Este tratamiento permite una superficie lisa y poco permeable que evita su deterioro al contacto con el agua.
·         Piso de suelo - asfalto
Proviene de la mezcla compactada de suelo con asfalto en una proporción de 1
volumen de asfalto (RC-250) por 30 partes de suelo. La mezcla debe ser trabajada hasta encontrar una consistencia uniforme, para lo cual el asfalto debe ser calentado antes de hacer la mezcla hasta quedar bien fluido. Es conveniente que el espesor de este suelo sea de 5 cm por lo menos.

·         Piso de suelo - cal
Proviene de la mezcla compactada de suelo con cal en una proporción de 1 volumen de cal por 10 de suelo. La mezcla debe ser realizada añadiendo agua hasta encontrar una mezcla consistente, que luego será vaciada al piso y compactada. Es conveniente que el espesor de este suelo sea de 5 cm por lo menos.

·         Piso de suelo - cemento
Proviene de la mezcla de cemento con tierra en una proporción de 1 volumen de cemento por 10 de tierra. La mezcla debe ser hecha añadiendo agua hasta encontrar una mezcla consistente, que luego será vaciada sobre el piso y compactada. Es conveniente que el espesor de este suelo sea de 5 cm por lo menos.





10. MUROS

Tal como se menciona en la sección 1.9, existen dos tipos de muros: los portantes y los tabiques. Los primeros soportan el peso de la estructura y resisten la fuerza de los terremotos, a diferencia de los tabiques que se utilizan para separar ambientes.
Los planos consideran la cantidad adecuada de muros en las dos direcciones, tal como se menciona en la sección "Causas y efectos de los sismos".

Clasificación según el tipo de colocación

Los muros de albañilería se pueden construir colocando los ladrillos de varias formas. Las más utilizadas son: la de soga y la de cabeza (ver figura 86).

Encuentros más frecuentes

Los encuentros entre hiladas más frecuentes son en "L", en "T" y en "cruz". A
continuación, se presentan estos encuentros  para los amarres de soga y cabeza:


10.1 PREPARACIÓN DE LOS MATERIALES

a. Humedecido del ladrillo

Los ladrillos deben humedecerse antes de su colocación en obra, con lo cual se reduce la capacidad de succión que tiene el material y se evita que el mortero pierda agua al ponerse en contacto con él. De esta manera, se logra una mayor adherencia entre el mortero y el ladrillo.

A los ladrillos de arcilla es recomendable regarlos durante media hora, de ser posible el día anterior a la jornada de trabajo, antes de asentarlos (ver figura 87).





b. Preparado del mortero de asentado


La mezcla de cemento y arena debe hacerse en seco. Luego, esta mezcla se coloca en una batea donde se agrega agua suficiente hasta que sea trabajable. Se debe considerar una proporción de una bolsa de cemento  por 1 1/2 buggies de arena gruesa, tal como se vio en la sección 1.12 de este manual. 

10.2 CONSTRUCCIÓN DEL MURO

a. Velicación y rectificación del trazo

Cuando el muro se construye a partir del sobre cimiento, debe revisarse primero que la superficie de éste se encuentre limpia y nivelada. Cualquier imperfección deberá ser rellenada con mortero. Luego, se procede a replantear el diseño del sobre cimiento, revisando sus dimensiones y marcando todas las referencias que delimitan la zona donde se va a levantar el muro, así como la posición de las puertas. Para ello es necesario contar con plomada, nivel y cordel.
Cuando el muro se construye a partir de una losa de techo, también se deben marcar los ejes donde se van a construir los muros ayudado de un tiralíneas.

b. Emplantillado*

Se denomina  emplantillado a la primera hilada de ladrillos colocados sobre la
superficie. En el primer piso, el emplantillado se hace sobre el sobrecimiento (ver figura 88);  en un piso superior, se hace sobre la losa (ver figura 89).

El emplantillado es muy importante porque garantiza que el muro se construya exactamente sobre los ejes que se especifican en los planos.



c. Colocación de ladrillos maestros

Se colocan ladrillos maestros en los extremos del muro a levantar. Éstos deben ser ubicados y asentados con toda perfección, es decir, aplomados, nivelados y con la altura de junta correspondiente (ver figura 90).

 


Posteriormente, se estira un cordel entre los ladrillos maestros para asentar cada hilada. Los  ladrillos se colocarán haciendo coincidir su borde externo con el cordel, así garantizaremos que todos los ladrillos queden nivelados, alineados y aplomados (ver figura 91). 


 

 d. Colocación del mortero horizontal

Con el badilejo se toma una porción de mezcla de la batea y se coloca una capa  uniforme en el sobre cimiento o hilada inferior de ladrillos, distribuyéndola en sentido longitudinal. Luego, el exceso de mezcla se limpia con el badilejo.

No es conveniente extender el mortero en una longitud mayor de 80 cm. De lo contrario, se endurecerá rápidamente, evitando una buena adherencia a la hilada superior.

La cantidad de mortero que se coloque debe ser tal que al apretar el ladrillo quede una junta de 1,0 a 1,5 cm de espesor. Espesores mayores pueden debilitar el muro.

e. Colocación del ladrillo

Se coloca el ladrillo en la posición correspondiente, se mueve ligeramente, y se presiona hacia abajo hasta lograr su correcto asentado, cuidando de dejar el espacio adecuado para formar la junta vertical
(ver figura 93).

Para afinar el alineamiento y el nivelado del ladrillo con el cordel guía, se le da golpes suaves con el mango del badilejo
(ver figura 94).


Una vez terminada la hilada, se vuelve a colocar los ladrillos maestros, se levanta el cordel guía a la siguiente fila y se repiten nuevamente todos los pasos anteriores.

Para garantizar la uniformidad de estos espesores en todo el muro, se usa el escantillón.
Esta herramienta nos permite además terminar la altura del muro con hilada de ladrillo entero. Es importante utilizar el nivel de mano para constatar que los ladrillos queden nivelados en forma perpendicular al eje de referencia.

El espesor del mortero en las juntas verticales debe ser en promedio de 1.5 cm y en las juntas horizontales de 1.0 a 1.5 cm
(ver figura 95).



Hay que tener presente que las juntas verticales deben quedar en medio del ladrillo de la fila inferior. Esto garantizará un buen amarre de los ladrillos.

Los extremos de los paños que terminan contra una columna de amarre* deben quedar "endentados" en 5 cm como máximo.

  f. Colocación del mortero vertical

Una vez asentado los ladrillos, se procede a colocar el mortero vertical. Se toma una porción de mezcla y se introduce dentro de la junta vertical con la ayuda del badilejo y  una pequeña paleta de madera que sirve para contener la mezcla y evitar que caiga al piso. De esta manera, la hilada se encuentra terminada y lista para recibir la siguiente (ver figura 96).
 

g. Colocación de mechas
En el caso de que las hiladas de ladrillo terminen a ras y no de manera "endentada", deberá adicionarse "chicotes" o "mechas" de  anclaje, compuestas por varillas de 6 mm de diámetro, que penetren por lo menos 40 cm  al interior de la albañilería y 12.5 cm al interior de la columna, terminando en un gancho de longitud de 10 cm. Estas mechas deben adicionarse cada 3 hiladas (ver figura 97).

 

h. Control y verificación

Se controlará la verticalidad del muro mediante el uso de la plomada o de un nivel de mano en varios puntos del muro. No se permitirá un desplome* mayor de 4 mm en toda la altura del muro. Se sugiere ir controlando la verticalidad cada 4 hiladas
(ver figura 98).
  

 Igualmente se deberá verificar que las hiladas queden horizontales, colocando una regla sobre la última hilada instalada, y sobre la regla, el nivel de burbuja (ver figura 99).
 
 i.  Alturas máximas por jornada

La altura máxima del muro en una jornada de trabajo debe ser de 1.3 m, equivalente a 12 ó 13 hiladas. El resto se completará al día siguiente, de lo contrario las hiladas superiores comprimirán a las inferiores adelgazando las juntas horizontales
(ver figura 100).


Además, un muro con mortero fresco de más de 1.3 m de altura es muy inestable y peligroso.
En el asentado del ladrillo hasta 1.3 m, se debe dejar en la última hilada, las juntas verticales rellenas hasta la mitad, para que al día siguiente la otra mitad del muro engrape mejor.


Consideraciones:
·         El asentado de ladrillo hasta 1.3 m, se hace parado en el suelo. Para continuar la construcción por encima de esa altura, se requiere de una plataforma de madera sobre caballetes, de modo que sobre ella se pueda colocar los materiales y permita pararse para completar el muro hasta la altura del techo. 
·         Es importante tener una "picota" para cortar los ladrillos en la obra. Esta herramienta nos permitirá obtener piezas de distintos tamaños que puedan acomodarse a cada necesidad.
·         No se deberá picar los muros de albañilería para instalar tuberías de agua o luz. Una solución es colocar las tuberías en una falsa columna de concreto simple en el muro, en la cual se dejarán conexiones endentadas con mechas de 6 mm de diámetro y una longitud de 1 m.
·         No se debe utilizar ladrillos pandereta para la construcción de los muros portante.

11 COLUMNAS

Según el tipo de estructura que se emplee en una edificación, las columnas cumplen diferentes funciones. En una casa, hecha con Albañilería Confinada, las columnas cumplen la función de "amarrar" los muros de ladrillo.

11.1 ENCOFRADO DE COLUMNAS


Una vez levantado el muro, se arman los encofrados de las columnas. Éstos servirán de molde durante el vaciado del concreto, dándole las formas y las dimensiones que se especifican en los planos.

Los encofrados son estructuras sujetas a diversos tipos de cargas que pueden tener magnitudes muy considerables.

Son tres las condiciones básicas a tenerse en cuenta en la construcción de encofrados:

- Seguridad
- Precisión en las medidas
- Economía

De estas tres exigencias, la más importante es la seguridad. Frecuentemente, ocurren accidentes en obra ocasionados por la falla de los encofrados y que son producidos principalmente por no considerar la real magnitud de las cargas, por el empleo de madera en mal estado, por secciones insuficientes y por procedimientos constructivos inadecuados.

La calidad de los encofrados también está relacionada con la precisión de las medidas, con los alineamientos y el aplomado, así como con el acabado de las superficies de concreto.

Finalmente, debe tenerse en cuenta el papel de los encofrados en el presupuesto final de la construcción de la vivienda. La correcta selección de la madera, el uso adecuado de la misma y su preservación en la obra, contribuyen notablemente a la reducción delos costos en obra.

a. Habilitación del encofrado

Lo primero que hay que hacer es verificar la existencia en cantidad y calidad de todos los insumos a utilizar, como tableros, barrotes, puntales, etc.

La madera y tablas que han de usarse para los encofrados deberán estar en buen estado, limpias de desperdicios y serán rechazadas si presentan arqueos o deformaciones que perjudiquen la forma final del elemento a vaciar.
                                   
Los costados de los encofrados de
columnas están formados por tablas
de 1" ó de 1 1/2" de espesor
y de anchos variables, de acuerdo
a las dimensiones de las columnas
(por lo general se utilizan anchos
de 8").

Los encofradores empezarán por
habilitar la madera, es decir, cortarán
y juntarán una pieza con
otra, verificando su alineamiento
y buen estado (ver figura 101).

Asimismo, las superficies de los
encofrados que estarán en contacto
con el concreto, serán bañadas de
petróleo, con el fin de evitar que la
madera se pegue con el concreto
endurecido. Esto hará más fácil el
desencofrado.


b. Instalaciones empotradas
y recubrimientos

Si los planos especifican la ubicación
de algunos puntos eléctricos
empotrados en las columnas,
como por ejemplo las cajas rectangulares
para los interruptores y
algunas tuberías, estos accesorios
deben fijarse de manera adecuada
al encofrado o al acero de refuerzo.

Así se garantizará su estabilidad
durante el vaciado de concreto.
Igualmente, antes de colocar los
encofrados, es muy importante
verificar que los fierros de las
columnas tengan adheridos unos
dados de concreto de 2 cm de
espesor, que evitarán que se peguen
al encofrado.

De esta manera, se garantizará que el acero de estas

columnas tenga el adecuado recubrimiento que permita que en el futuro no se
oxiden (ver figura 102).
 

Por lo general, a las columnas ubicadas en las puertas de ingreso metálicas, se les pican y suelda el refuerzo longitudinal de éstas a las rejas de metal. Esto no es conveniente, ya que las varillas de acero nunca se deben soldar. Lo que debe hacerse es colocar un anclaje, que consiste en una plancha metálica con dos varillas de acero. Esta plancha metálica se fija a la columna mediante el amarre de los dos fierros de la plancha a las varillas longitudinales de la columna, antes del vaciado. Posteriormente, cuando se desencofre, se podrá soldar las rejas a la plancha de metal.

c. Armado del encofrado
Para armar el encofrado, debemos primero replantear el trazo de las columnas con sus correspondientes ejes y dimensiones.

Los tableros que sirven para encofrar la columna estarán unidos por abrazaderas o barrotes a cada 50 cm como máximo. Para ello se utilizarán listones de 2" x 4", 3" x 3" ó de 3" x 4", en largos que dependen de las dimensiones de las columnas y del sistema de sujeción de abrazaderas que se adopte.

Obsérvese que en los tramos inferiores, las separaciones son más reducidas, ya que la presión que el concreto fresco ejerce es mucho mayor a la de los tramos superiores (ver figura 103).


Se deberá instalar una plomada a un sitio fijo, para verificación de la verticalidad durante el proceso de vaciado.

Para amarrar los tableros, usamos templadores de alambre negro N°8. No debe quedar espacios vacíos entre el muro y el encofrado por donde pueda escurrirse el concreto durante el vaciado (ver fi gura 104). Para sellar las juntas entre tablas, se puede utilizar las bolsas de cemento previamente humedecidas.

Cuando se trate de un encofrado en esquina, hay que verificar que sus caras estén perpendiculares con una escuadra.


d. Colocación de puntales
Luego, el encofrado será asegurado contra el piso por medio de unos puntales que pueden ser de 3" x 3", 2" x 4" ó 3" x 4", apoyados en soportes fijados en el suelo o en las correspondientes losas de los entrepisos. Estos elementos, además de asegurar el aplomado de los encofrados, les confieren arriostramiento.

Al terminar el encofrado, es muy importante verificar que haya quedado totalmente vertical.

Esto se realiza con la ayuda de la plomada, y cuando se trate de un encofrado en esquina, se verificará que sus caras estén perpendiculares con una escuadra (ver figura 104).


Finalmente, se recomienda revisar la zona de trabajo durante el proceso de encofrado,pues es muy frecuente encontrar en el piso maderas con clavos que al pisarlos pueden ocasionar serios accidentes.

Consideraciones:
  • Es recomendable almacenar los encofrados en lugares secos y ventilados. No olvidar limpiarlos luego de haberlos utilizado, esto evitará que se arqueen.
  • En el caso que se esté encofrando una columna que colinda con el muro de una propiedad vecina, deberá colocarse una plancha de tecknopor para conservar la separación entre las dos propiedades. Esta separación es de mucha importancia, pues permitirá que durante un sismo nuestra vivienda se mueva de forma independiente sin chocar con la vivienda vecina.
11.2 CONCRETO EN COLUMNAS

Antes de efectuar el vaciado del concreto, se deberá humedecer la base de la columna con agua y las paredes del encofrado con petróleo.

a. Preparación de la mezcla
A diferencia de los otros tipos de concreto, éste debe hacerse de preferencia con una mezcladora, ya que hacerlo de manera manual produce mezclas que no son homogéneas, y que no aseguran una resistencia uniforme.

Para la preparación de la mezcla, se deberá consultar la resistencia que se especifica en los planos. Por lo general, para una casa de 2 ó 3 pisos, la resistencia es de 175 kg / cm2, esto quiere decir que sobre una superfi cie cuadrada de concreto de 1 cm de lado, se puede aplicar una carga de 175 kg antes de que se rompa. La proporción recomendable para obtener esta resistencia es de una bolsa de cemento por un buggy de arena gruesa y un buggy de piedra chancada, además, de la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa y fácil de trabajar.


La cantidad de agua varía de acuerdo a la humedad de la arena y la piedra. Si se encuentran secas, el agua necesaria para una bolsa de cemento podrá ser de unos 40litros. Si se encuentran totalmente mojadas, bastará con unos 20 litros, tal como se vio en la sección 1.12 de este manual.


Durante el proceso de mezclado, primero deberá ingresar una parte del agua en la mezcladora, antes que el cemento y los agregados. Luego, se echa el resto. Asimismo, el tiempo de mezclado, una vez que todos los materiales han ingresado, no será inferior a dos minutos.

b. Vaciado de la mezcla
Una vez realizada la mezcla, se transportará cuidadosamente mediante buggies o latas, que deberán estar totalmente limpios con el fi n de que no contaminen la mezcla. Asimismo, se procurará realizar el transporte en el menor tiempo posible (ver figura 106). Si el transporte se prolonga demasiado y tiene mucho movimiento, puede ocasionar que la mezcla se separe, ya que las piedras tienden a asentarse hacia el fondo.





El concreto que ya ha comenzado a endurecerse, no deberá utilizarse. Tampoco debe agregarse agua adicional para remezclarlo.



c. Compactación del concreto

El vaciado del concreto debe hacerse de manera continua hasta acabar con la mezcla. Durante este proceso, el concreto debe compactarse adecuadamente. Para esto debe utilizarse una vibradora, si no se cuenta con este equipo, se puede hacer mediante el "chuzeo manual", utilizando un fierro de construcción. Asimismo, se debe golpear el encofrado con el martillo. Todo esto ayudará a eliminar las burbujas de aire y los vacíos que producen cangrejeras y reducen la resistencia del concreto.

Consideraciones:
·         Generalmente, en la parte inferior de las columnas, hay una mayor concentración de acero debido a que en esta zona hay más estribos y es donde se acostumbra ubicar los empalmes. Por eso, en esta zona hay que poner un especial cuidado en la vibración para evitar las cangrejeras.
·         Igualmente, para las columnas es recomendable usar la piedra menuda (tamaño máximo de 1/2"). Esto evitará que éstas se queden entre los ganchos de los estribos.
11.3 DESENCOFRADO DE COLUMNAS

Una vez terminado el vaciado, se debe verificar que el encofrado se haya mantenido completamente vertical. Para esto debemos utilizar la plomada.

Al día siguiente, se puede proceder al desencofrado de la columna e inspeccionar su superficie. Se debe verificar que no existan cangrejeras y si hubiera alguna, se deberá proceder a repararla inmediatamente. Antes de rellenarla, es necesario limpiarla con agua limpia, rellenarla con mortero* de cemento ? arena y acabarla con "frotacho" de madera.

Finalmente, se iniciará el curado, el cual se debería prolongar por lo menos durante 7 días. El proceso de curado consiste en regar con agua la columna, manteniéndola húmeda. Esto evitará que se formen grietas y fisuras y ayudará a que el concreto alcance la resistencia especificada.
Consideraciones:
·         Durante la operación de desencofrado, hay que tener cuidado de no aplicar esfuerzos excesivos, ya que se puede comprometer la resistencia del concreto que aún está fresco.
·         Es recomendable verificar que los clavos, utilizados en los bordes de las tablas con el fin de unir los extremos y lograr mayor hermeticidad, no estén clavados a fondo. Ello facilitará el desencofrado y el cuidado de las piezas.
12. ESCALERAS
La escalera de concreto es una losa dentada e inclinada, que nos permite subir o bajar de un nivel a otro.

Una escalera está conformada por tramos, descansos y barandas. Los tramos están formados por escalones; y los escalones, por pasos y contrapasos (ver figura 107).
Las escaleras pueden ser construidas dentro o fuera de la vivienda y las condiciones que deberán cumplir son las siguientes:
·         Las escaleras contarán con un máximo de diecisiete pasos entre un piso y otro. Si el número es mayor, se deberá intercalar un descanso que tendrá como mínimo 0.90 m de longitud.
·         En cada tramo de escalera, los pasos y los contrapasos serán uniformes, debiendo cumplir con un mínimo de 25 cm para los pasos y un máximo de 18 cm para los contrapasos (ver figura 108).
·          



12.1 TRAZO DE ESCALERA

Sobre la superficie del muro que se encuentra a un extremo de la escalera, se marca el inicio y el fin del tramo a trazar. A la distancia vertical, se le divide entre el número de contrapasos; y a la distancia horizontal, se le divide entre el número de pasos (ver figura 109). Con estos puntos de referencia y la ayuda de una wincha y un nivel, hacemos el trazo respectivo. Luego se traza el fondo de escalera, teniendo en cuenta que el espesor mínimo es de 15 cm o el que especifique los planos.


12.2 ENCOFRADO DE ESCALERA

Siguiendo la línea que marca el fondo de la escalera, se arma la rampa que servirá de base para el encofrado.
Luego, se encofran los contrapasos, usando tablas de 1 ½" de espesor que tengan un largo igual al ancho de la escalera.
Estas tablas se deben asegurar con tacos de madera en sus extremos, y además, se debe colocar un listón de refuerzo en el centro de las tablas para que no se curven por la presión del concreto fresco (ver figura 110).

12.3 COLOCACIÓN DEL FIERRO DE ESCALERA

Primero se coloca la armadura de acero longitudinal y transversal que va en el fondo de la rampa. Recuerde que debemos colocar dados de concreto quenos garanticen el debido recubrimiento. Luego, se coloca el acero superior, bastones de una longitud que debe estar indicada en el plano de estructuras.

En el extremo inferior y superior de la escalera debe haber "mechas" de acero provenientes de la cimentación o de la losa de techo según corresponda. Éstas deben cumplir con las longitudes determinadas en los planos y servirán para enganchar los refuerzos de la escalera a la estructura del edificio (ver figura 111).
12.4 PREPARACIÓN DEL CONCRETO

El concreto a usarse deberá ser de la misma calidad que el de las columnas y el de los techos. La proporción recomendable es de una bolsa de cemento por 1 buggy de arena gruesa, 1 buggy de piedra chancada y la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo, tal como se ve en la sección 1.12 de este manual.
13.  TECHOS
El techo es la parte culminante de la estructura de la vivienda. Se encarga de mantener unidas las columnas, las vigas y los muros, así como la de transmitir el peso de la estructura a éstos. Los techos están compuestos por vigas y losas. 
Las vigas pueden ser de tres tipos: de confinamiento, que van apoyadas sobre los muros; peraltadas, cuyo espesor es mayor al de la losa de techo; y chatas, cuyo espesor es igual al del techo (ver figura 112).


En cuanto a las losas de techo, también hay varios tipos. Las más conocidas son las aligeradas, que además son las más usadas en la construcción de casas y están compuestas por viguetas, losa y algún tipo de material ligero. El más usado es el ladrillo hueco de arcilla.

13.1 ENCOFRADO DE VIGAS

Los elementos principales de los encofrados de vigas son: el fondo del encofrado, los tableros de los costados formados por tablas, barrotes y tornapuntas de soporte, y las "T", formada por los cabezales, los pies derechos* y las crucetas. 

El fondo generalmente está formado por tablas o tablones de 1 1/2" de sección por el ancho que corresponde al ancho de las vigas. 

En los tableros de los costados, se emplea tablas de 1" ó de 1 1/2" montadas sobre barrotes de 2" x 3" ó 2" x 4" de sección. 

Las "T" de madera cumplen la función de soportar las cargas. Los pies derechos y cabezales deben tener secciones de 2" x 3" ó 2" x 4? y la altura requerida para alcanzar el nivel del vaciado (ver figura 113).

En primer lugar, se colocarán los pies derechos que soportarán el encofrado. Éstos se regulan al contacto con el suelo por medio de cuñas de madera. Por ningún motivo se debe utilizar piedras, cartón o cualquier otro material débil, pues pueden fallar con el peso al que serán sometidos.


La distancia entre estos pies derechos deberá ser como máximo de 90 cm, de ser mayor se podrían producir hundimientos en el entablado (ver figura 114).

 

Los tablones o tableros de los costados,    que servirán para dar forma a la sección de viga, contarán con espaciadores de madera y pasadores de alambre N° 8 (ver figura 115). Con estos dos elementos se garantiza que el ancho de las vigas sea el que se especifica en los planos.

 
Los barrotes, que sirven de apoyo a los tablones de los costados de la viga, serán soportados por elementos diagonales llamados tornapuntas, que los arriostran con los cabezales de las "T" . 

Una vez armado el encofrado, debe verificarse que esté perfectamente horizontal. Para eso, contamos con la ayuda de un nivel de mano. 

Consideraciones 
  • Antes de empezar a encofrar, se deberá verificar que la superficie del suelo sobre la cual se apoyarán los puntales, esté bien compactada y tenga de preferencia falso piso. De esta manera, evitaremos que los puntales se hundan y desnivelen el encofrado.
  • No es recomendable usar pies derechos que estén conformados por piezas de madera empalmadas, ya que los empalmes podrían fallar durante el vaciado y producir hundimiento del encofrado y posibles accidentes.
13.2 ENCOFRADO DE LOSA ALIGERADA

Tal como se mencionó, el techo aligerado está constituido por viguetas, losa y ladrillos huecos, como muestra la figura 116:
 

Los ladrillos para techos generalmente miden 30 cm de ancho por 30 cm de largo, con diferentes alturas que dependen de la longitud libre de los techos y que pueden ser de 12 cm, 15 cm ó 20 cm. 

Según el espesor de la losa aligerada indicada en los planos, el alto de los ladrillos debe ser 5 cm menor que el espesor del techo propuesto. Por ejemplo, si se trata de aligerado de 25 cm, el alto de los ladrillos será de 20 cm.


Una losa aligerada que tiene un espesor de 20 cm soporta en 1 m2, un peso de 300 kg aproximadamente. Asimismo, para un espesor determinado de losa tenemos los siguientes pesos. (Estos valores no consideran el  peso de los trabajadores y herramientas durante la construcción).


Los encofrados de las losas aligeradas están constituidos por (ver figura 117):

- Tablones de 1 1/2" de espesor por 8" de ancho mínimo. 

- soleras de 2" x 4" de sección. 

- pies derechos (o puntales) de 2" x 3" de sección. 

- Frisos de 1 1/2" de sección, en alturas variables, según el espesor del techo aligerado. 

Para armar el encofrado será necesario contar con soleras corridas soportadas por pies derechos espaciados como máximo a cada 90 cm. 

Luego, se procederá a colocar los tablones sobre las soleras (en sentido contrario a éstas). Estos tablones servirán para apoyar los ladrillos y para ser fondo de encofrado de las viguetas, por tal motivo el espacio entre los ejes de tablón a tablón será de 40 cm. 

Para delimitar el vaciado del techo, se colocarán frisos en los bordes de la losa, con una altura igual a su espesor. 

Finalmente, por seguridad, se colocarán refuerzos laterales en los puntales o pies derechos que soportan el encofrado. Se recomienda que éstos vayan extendidos horizontalmente y amarren todos los puntales en la parte central de los mismos.

Consideraciones
·         Al igual que en las vigas, para regular la altura de los pies derechos al contacto con el suelo, no deben usarse piedras ni cartón o cualquier otro material débil, pues pueden fallar con el peso al que serán sometidos.
·         Los pies derechos deben estar en posición vertical y no inclinados para que puedan funcionar adecuadamente en el apuntalamiento del techo.
·         Una vez armado el encofrado, debe verificarse que esté perfectamente horizontal. De lo contrario, después se tendrá que corregir por un lado con el tarrajeo del cielo raso, y por otro, con el contra piso del nivel superior y ocasionará gastos innecesarios.

13.3 FIERRO EN VIGAS


Los planos de estructuras especificarán las medidas de los cortes y de los doblados de las barras longitudinales y de los estribos de las vigas.
Durante la instalación de la armadura, debe verificarse que los diámetros de las varillas utilizadas concuerden con el plano de estructuras. También, debe comprobarse que el espaciamiento de los estribos sea el indicado, en especial en las zonas pegadas a las columnas, ya que allí siempre se especifica una mayor concentración.

 Por ejemplo, si el plano dice:


Esto significa que los estribos se deben de colocar de la siguiente manera:


También se debe revisar que las armaduras de fi erro no choquen en ningún punto con sus encofrados. Esto garantizará que después del vaciado, las piezas de fierro tengan el debido recubrimiento de concreto. Para esto, se deben usar dados de concreto que permitan los siguientes recubrimientos (ver figura 119):
  • En vigas de confinamiento, el recubrimiento debe tener 3 cm.
  • Para las vigas peraltadas, este recubrimiento deberá ser de 4 cm.
  • Para las vigas chatas, bastará con 2 cm.


Otro aspecto importante a revisar, es la ubicación y la longitud de empalme entre barras longitudinales. En cuanto a la ubicación, los empalmes de los fierros, que se encuentran en la parte superior de la viga, deberán hacerse en la zona central; mientras que el empalme de los fierros, que se encuentran en la parte inferior de la viga, deberá hacerse cerca de sus extremos (ver figura 120).


Las longitudes mínimas de traslape de las barras serán las indicadas en los planos de estructuras. Más información sobre estas longitudes en función de los diámetros de las barras, se puede encontrar en la sección 1.10 de este manual. Cuando dos vigas se encuentren en una esquina, deberán hacerse ganchos de doblado horizontales en ambas. La longitud de estos ganchos se especifica en los planos de estructuras (ver figura 121).


Todos los dobleces deberán hacerse en frío, respetando el diámetro mínimo de doblado para no causar fisuras en la barra, según se explica en la sección 3.8 "Trabajo en acero" de este manual.

Consideraciones
  • Se debe empalmar como máximo la mitad de las varillas que se encuentren en una misma sección.
  • Se deben alternar los empalmes. Si no se puede, y sólo se van a colocar concentrados en una sección, habrá que aumentar su longitud por un factor que depende del diámetro de la varilla. 
  • Nunca se debe empalmar en cambios de sección.

13.4 PREPARACIÓN DE LA LOSA


a. Colocación de los ladrillos de techo
Una vez que el entablado del techo se ha terminado, y que el fierro de las vigas ya esté ubicado, se procederá a la colocación de los ladrillos y luego a la del fierro en las viguetas y la losa de techo (ver figura 122).


Cuando se coloquen los ladrillos de techo, éstos deberán estar alineados uno detrás de otro, sin que queden espacios vacíos entre ellos para evitar que se filtre el concreto durante el vaciado. Se deberá verificar que estos ladrillos no estén rajados ni partidos.

b. Instalaciones sanitarias y eléctricas

Dentro de una losa aligerada de techo, quedan empotradas una serie de instalaciones, como las tuberías de la red de agua y desagüe y las tuberías de electricidad que alimentan a los puntos de luz. Por esta razón, es muy importante tomar precauciones (sobre todo con las tuberías de desagüe) para evitar que atraviesen las viguetas y corten su continuidad y resistencia. En el caso de las tuberías de luz, las cajas octogonales no deben colocarse sobre el encofrado de las viguetas sino en el lugar de los ladrillos.


Si en algunas zonas hubiese una concentración de estas tuberías de desagüe, sería recomendable convertir esta área de losa aligerada en losa maciza, es decir, retirar los ladrillos y vaciar toda el área en concreto con su respectivo refuerzo de fierro (ver figura 123).


Igualmente, a veces existen muchos cruces de tuberías de agua o luz dentro de la losa de concreto que va sobre los ladrillos. Como esta losa tiene solo 5 cm de espesor, estas tuberías pueden quedar expuestas o con muy poco recubrimiento. En estos casos, es necesario amarrarlas con alambre N°16 y tratar de pegarlas contra los ladrillos lo más que se pueda.


c. Colocación del fierro en viguetas y losa

El fierro de viguetas se coloca entre las filas de ladrillo de techo y se enganchan en el fierro de las vigas de confinamiento que van sobre los muros de ladrillo.

El fierro de la losa, llamado también fierro de temperatura, se coloca sobre los ladrillos y en sentido perpendicular a las viguetas, apoyados sobre dados de concreto de 2 cm. de espesor, que se colocan encima de los ladrillos de techo (ver figura 124).


El fierro de temperatura tiene como función evitar el agrietamiento de la losa. Generalmente, se utiliza varillas de 6 mm ó 4.7 mm. Estas varillas se amarran a los bastones de las viguetas y a las vigas de amarre cada 25 cm de distancia.

d. Encofrado de frisos

Posteriormente, cuando el techo aligerado está encofrado y las vigas y viguetas armadas, se procede a colocar los frisos en todo el contorno del techo aligerado.

Los frisos deben ser de madera de 1 1/2" de espesor y la altura de éstos se defi ne de acuerdo al tipo de ladrillo que se utiliza. Se considerará 5 cm más que la altura del ladrillo utilizado, de esta manera el vaciado de losa llegará a este nivel como límite. Esto quiere decir que si utilizamos ladrillos de 20 cm de altura, la altura de los frisos será de 25 cm y los listones de refuerzo se colocarán a cada 90 cm, como se muestra en la figura 125.


Consideraciones
  • Deberá verificarse que el acero inferior de las viguetas esté 2 cm por encima del encofrado, así se garantiza que el acero inferior tenga el adecuado recubrimiento de concreto.
  • Durante todos estos trabajos, hay que tener mucho cuidado al pararse sobre los ladrillos de techo, ya que estos son muy frágiles. Por esta razón es recomendable poner tablones para poder pisar sobre ellos y evitar posibles accidentes.

13.5 VACIADO DE CONCRETO EN TECHO


Antes de colocar el concreto en la losa, se debe verificar que la ubicación de los fierros, de las tuberías de electricidad, de agua y de desagüe, se encuentre en buen estado y de acuerdo a lo establecido en los planos. Es decir, que consideren los alineamientos e inclinaciones de las tuberías preestablecidas y la ubicación exacta de los puntos de salida de accesorios de baño y cocina (inodoro, ducha, lavatorios, drenajes, etc.).

Por otro lado, se debe verificar también que el encofrado esté completamente horizontal, los frisos herméticos y los pies derechos estables.

Posteriormente, se debe humedecer el encofrado de las vigas y los ladrillos de techo, para que no absorban el agua del concreto. Asimismo, se debe colocar tablas de madera para que las personas que trabajarán en el vaciado de techo no caminen directamente sobre el fierro porque pueden doblarlo y se debe modificar su ubicación y recubrimiento.

a. Proporción de la mezcla de concreto

Para la preparación de la mezcla, se deberá consultar la resistencia indicada en los  planos. Por lo general, al igual que en las vigas y columnas, para una casa de 2 ó  3 pisos, esta resistencia a compresión del concreto es de 175 kg/cm2. Esto quiere  decir, que sobre una superficie cuadrada de concreto de 1 cm de lado, se puede  aplicar una carga de 175 kg antes de que se rompa.

La proporción recomendable para obtener esta resistencia, es de una bolsa de cemento, con 1 buggy de arena gruesa, 1 buggy de piedra chancada y la cantidad de agua necesaria para obtener una mezcla pastosa que permita un buen trabajo. La cantidad de agua varía de acuerdo al estado de humedad en que se encuentre la arena y la piedra. Si éstas se encuentran totalmente secas, la cantidad de agua para una bolsa de cemento podrá ser de 40 litros; pero si están totalmente mojadas, bastará con unos 20 litros, tal como se vio en la sección 1.2 de este manual.


Este concreto, al igual que en las columnas y vigas, debe hacerse de preferencia usando una mezcladora, ya que hacerlo de manera manual produce mezclas que no son uniformes.

b. Vaciado y compactado del concreto

Durante el vaciado se debe llenar primero las vigas y viguetas, y luego la losa superior hasta cubrir una altura de 5 cm. Para una buena compactación del concreto, se debe usar un vibrador mecánico o chucear la mezcla con una barra de construcción. Hay que tener cuidado de no vibrar en exceso, porque de lo contrario, los componentes del concreto se pueden separar (ver figura 126).


Es importante tener en cuenta que el proceso de vaciado es continuo. Eso quiere  decir, que no se debe postergar el trabajo cuando ya se inició. La única posibilidad  de parar para descansar (y aprovechar el refrigerio) es después de vaciar el concreto  en todas las vigas y viguetas, tiempo en el cual se dejará asentar la mezcla. Luego  de los minutos de descanso, se procederá a vaciar la losa de concreto con el espesor antes indicado.



c. Nivelación

Finalmente, la losa de techo debe quedar lo más nivelada posible. Esta operación se  hace pasando una regla de madera o de aluminio sobre la superficie (ver figura 127). 

El acabado de la losa debe ser rugoso, para permitir la adherencia al contrapiso.


d. Curado

Debido a la gran superficie expuesta al aire, una losa de concreto es muy susceptible  a fisurarse, debido a la contracción por temperatura en estado todavía fresco. 

La mejor manera de evitar este problema, es mediante el mojado con agua. Éste se  debe iniciar unas horas después del vaciado y debe prolongarse los 7 días posteriores.  Esto evitará las rajaduras y hará que el concreto alcance su resistencia definitiva. 

Para evitar que el agua se escurra por los bordes de la superficie, se recomienda  colocar arena fina en estos bordes, a manera de una barrera. A este procedimiento  se le conoce con el nombre de curado con arroceras* (ver figura 128).

Consideraciones
  • Los frisos del techo aligerado podrán ser retirados al cabo de 24 horas del vaciado  del concreto.
  • Después de 7 días de haberse realizado el vaciado, se procederá al desencofrado de las vigas. Las losas aligeradas se podrán desencofrar antes, pero previendo de dejar puntales cada ciertos tramos.









GLOSARIO

A continuación se explica una serie de términos técnicos que han sido utilizados en el manual.
1.     Adherencia: Unión física que resulta de haberse pegado una cosa con otra. Lo usamos para referirnos a la unión del concreto con el acero.
2.     Arriostrar: Dar estabilidad a una estructura mediante refuerzos transversales o diagonales en forma de escuadra.
3.     Arrocera: Son bordes de arena que retienen al agua y logran una mejor penetración de ésta.
4.     Balizas: Arco de madera empotrado sobre el terreno con una altura menor a 1 m y que sirven de guía para el trazado de los ejes de un proyecto.
5.     Barrotes: Maderas de 2" x 3" con un largo menor a 1 m y que se utilizan para unir tablas de encofrado.
6.     Cangrejera: Son los vacíos que se forman por el aire que se queda atrapado dentro de la mezcla por falta de vibración al momento de la colocación del   concreto fresco.
7.     Chuzar: Acción de introducir una varilla de fierro de construcción en el
concreto fresco con movimientos verticales, para eliminar de la mezcla el aire  atrapado.
8.     Columna de amarre: También conocidas como columnas de confinamiento. Es un tipo de columna que se encuentra a los extremos de un muro de albañilería, cumpliendo junto con éste una función estructural, en el caso de un sistema de albañilería confinada. 
9.     Concreto: Mezcla de cemento, arena gruesa, piedra y agua y cuyo resultado es un material resistente.
10.  Curado: Es el bañado con agua de las estructuras de concreto, una vez que éste ha sido desencofrado.
11.  Desplome: Término que se utiliza para calificar a un elemento que no se encuentra en posición vertical sino inclinada.
12.  Emplantillado: Consiste en el asentado de la primera fila de ladrillos y que sirve de base para las filas 
  1. Estribos: Elementos de fierro doblados con forma rectangular o cuadrada y que sirven para abrazar a los fierros en vigas, columnas o columnetas.
  2. Fierro de temperatura: Fierro que se coloca en una losa aligerada en un sentido perpendicular a las filas de los ladrillos de techo.
  3. Longitud de empalme: Es la longitud de traslape de dos fierros para formar "una sola pieza" y que se encuentran al interior de una viga o columna.
  4. Mortero: Es una mezcla que combina el cemento con la arena fina o gruesa y el agua y que sirve como material de agarre o revestimiento en paredes.
  5. Muros portantes: Muros que soportan el peso de la estructura, la fuerza de los sismos y la transmiten hacia los cimientos. Estos muros están hechos de ladrillos macizos, los que pueden colocarse de "soga", es decir con la cara más larga paralela al muro, o de "cabeza", con la cara más larga perpendicular al muro.
  6. Muros de tabiquería: Muros que no soportan el peso de la estructura y que se usan para separar los ambientes. Están hechos de ladrillos huecos (ladrillo pandereta).
  7. Pies derechos: Son maderas que se utilizan para soportar el encofrado de techo, se colocan de manera vertical y tienen dimensiones de 2" x 3" y generalmente de 8 pies de largo. También se utilizan para apuntalar los encofrados con el objetivo de darle estabilidad.
  8. Solado: Capa delgada hecha de hormigón, cemento y agua que se coloca en la base de las excavaciones de zapatas o de cimientos corridos y que sirve de piso nivelado para apoyar los fierros.
  9. Soleras: Maderas que se utilizan para encofrar un techo. Se colocan en
    sentido perpendicular a las filas de ladrillo. Éstos, por lo general, tienen
    medidas de 2" x 4" de sección.
  10. Viguetas: Son elementos de concreto armado que se encuentran alojados a lo largo del techo entre cada fila de ladrillos
  11. Resistencia a la compresión: Es la máxima presión que resiste un elemento antes de romperse. Se expresa en kilos de fuerza aplicados en un área de un centímetro cuadrado. El concreto que se usa para construir una casa debe resistir normalmente 175 kg por cada centímetro cuadrado de área.

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Primera Edición.
Impresa en Lima - año 2010.
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"La elaboración técnica de este manual ha sido encargado a la empresa MOTIVA S.A., a través de la participación de sus siguientes profesionales: Ing. Pablo Orihuela, Arq. Jorge Orihuela, Arq. Cesar Lazo, Ing. Karem Ulloa&die"